Adiós, María Elena


Te fuiste, María Elena, y te lloran todos.

Llora Manuelita, mucho más que al volver vieja de nuevo de París. Llora el brujo de ese lugar impronunciable. Lloran Chaucha y Palito. Llora Pocopán, más pobre y sólo que nunca. Y lloran cada uno de ellos: Tus personajes que, como la creación de todos los grandes de las letras, trascienden lo que las letras dicen.

Porque quién se va a creer esa fantasía de que la historia termina cuando al pie de la página aparece la palabra FIN. Mentira. Los personajes siguen su vida, que quizá no es tan interesante o aventurera como para que se la esté contando, pero no cabe duda de que las historias continúan, y ellos, los seres que surgieron de tu imaginación, deben andar todavía por ahí, en algún lugar de ese reino no muy lejano en el que todo está al revés.

Lloramos nosotros, los que te leíamos de chicos, pero te entendimos (o creímos entender) ya de grandes.

Es que todavía te necesitamos.



Quién les va a explicar a los chicos del futuro todo eso que ni siquiera nosotros podemos asimilar...

Quién va emprender la imposible tarea de recordar en el país del Nomeacuerdo...

Quién va a decidir si usar el cuchillo o el tenedor a la hora de dar caza a la naranja que el intrépido mono liso atrapó viva a la orilla de una zanja...

Quién va a guiar el avión cuatrimotor del galeno que, inyección mediante, pondrá fin a las diabluras de los hoy multiplicados brujitos de Gulubú...

Quién nos va a llevar hasta la quebrada de Humahuaca para ver con nuestros propios ojos a esa vaca que, en un rincón de la escuelita, repasa su lección...

Quién sacará de su abatatamiento a la reina batata cuando la mire el cocinero...

Quién nos dirá dónde está la tetera de porcelana que no se ve, y quién abrigará la leche cuando tenga frío...



Seguramente no te hubiera gustado escucharlo, pero todos deseamos que te hayan hecho un lugarcito en el cielo.

Vos no creías mucho en eso, pero nos hiciste tanto bien...

JESÚS




Podés creer o no en Él.
Podés o no creer que existió. Pero no se puede ocultar la emoción que nos produce la sola idea de alguien que se haya jugado la vida por los demás. Por todos.
Negar esto último nos empequeñecería.
La vergüenza de una humanidad que se aniquila y se ignora a sí misma queda por algunas horas atenuada por la imagen del bebé que nace entre el pasto seco, entre el olor de los animales y la precariedad. El horror de los miles que no conocen de navidades ni regalos ni shopping, ni bombachas rosas, nos obliga reparar en alguien que sí pensó en ellos.
El asco que producen los que remataron sus propias ideologías y en el camino nos pusieron en venta a todos nosotros, contrasta más todavía con la imagen de quien no se traicionó jamás.
Tenemos algo así como "La responsabilidad" de ser felices este 24 de Diciembre, aunque no sea la fecha exacta en la que Jesús nació. Si no lo hacemos estaremos deshonrando el gesto más importante que alguien tuvo hacia nosotros. Inmerecido. Imposible de pagar. Incomprensible. Tan potente que sigue moviendo la historia.
No permitamos que se bastardee su imagen, que no se lo banalice para adecuarlo al consumo masivo. No dejemos tampoco que lo llenen de pólvora para hacerlo estallar en Medio Oriente. Que no lo cuelguen en la punta de un misil teledirigido. No dejemos que termine estampado en los billetes ni sumergido en la avaricia de los que no conocen cuál es el olor de la pobreza ni quieren conocerlo. Que no se nos pierda en la multitud de los que creen saber todo sobre aquél que ni siquiera quiso ser llamado bueno, porque lo consideraba un honor demasiado grande. Que no se lo coma la publicidad, la banalidad, y la estupidez. Que no nos lo comamos nosotros entre una porción de pan dulce y otra. Que no lo maten los Herodes de ahora que, igual que el viejo Romano, saben que sin Él sería mucho más fácil dominar el mundo. Porque no hay nada más débil que un pueblo sin fe y no hay nadie más manejable, más vulnerable al engaño, que un hombre sin corazón.
Pero eso sí: Que tampoco se lo lleven demasiado arriba, donde nadie pueda tocarlo. Que lo dejen así como lo conocimos: capaz de llorar, capaz de tener sed, capaz de cansarse, capaz de explotar de rabia y sacar a latigazos a los mercaderes del templo, capaz de sangrar.
Que esté acá y nada más.
No quiero más que eso. Su presencia es en el fondo lo único que importa.
Después cada cual volverá a sus miserias personales, que para eso hay tiempo.
Esta navidad, celebremos que un niño nació una vez para convertirse en un hombre capaz de morir por los demás. Creamos que algo de El nos queda en alguna parte del alma. Soñemos que aunque sea un poco, podemos imitarlo.

Recomiendo: Leer la noche a través del espejo, de Fredric Brown

Se trata de una de esas novelas que leés en la adolescencia y te quedan dando vueltas en la cabeza para el resto de la vida. Ahora que los años en los que uno tenía pelos y se enamoraba a cada rato están muy lejos, el olor de las páginas amarillas de novelas como esta producen un efecto similar a subirnos al auto de "Back To future"
Recomiendo, pues, leer a Fredric Brown...

Podría ser en Suipacha, pero no.
El protagonista de “La noche…” es Doc Stoegger, un viejo editor de un pequeño pueblo estadounidense llamado Carmel City. En Carmel todos se conocen. “El Clarion”, el periódico que Doc edita, jamás dice algo que sus lectores no sepan de antemano. Un par de veces en las décadas que suma de existencia, un robo o una riña crearon algo de interés, pero siempre sucedieron mucho antes del viernes, por lo que al ser editadas, las noticias eran viejas. Nunca una noticia de verdad, una que los periódicos de la zona envidien.
Nuestro hombre, fanático del ajedrez y los tragos en la taberna de un tal Smiley, solo sueña con una cosa: Un viernes de estos, una sola vez antes de vender el diario y jubilarse, sacar a la calle un ejemplar con una buena primicia.
Mientras tanto, se entretiene leyendo a Lewis Carroll y sostiene que el autor de Alicia en el País de las maravillas en realidad no inventó su mundo fantástico, sino que accedió a él en una ceremonia ocultista que le abrió las puertas de una realidad paralela.
Como su nombre lo indica, el libro relata lo sucedido en una sola noche en la vida de Doc. Empieza a la hora que, tras dejar la linotipia cargada con lo que será el próximo ejemplar del Clarión de Carmel, baja a tomar un trago a la taberna de Smiley, y acaba a la mañana siguiente, justo cuando empieza a amanecer.
Doc irá a su casa, y alguien golpeará su puerta…A partir de allí, la realidad empezará a deformarse alrededor de él.
A medida que los tragos transcurren, aparecerá en la historia un extraño personaje que afirma coincidir con la teoría de Stoegger sobre Alicia y lo invitará esa misma noche a una ceremonia en la que un grupo de personajes secretos tratarán de alcanzar la realidad del otro lado del espejo. Le advierte sin embargo que de aceptar la propuesta, correrá un riesgo de muerte.
A partir de allí, durante una seguidilla de capítulos en los que la acción se vuelve cada vez más veloz y desafía toda lógica, el lector es arrastrado junto a Doc a creer en fenómenos inexplicables al tiempo que en Carmel City se cumple el deseo del Editor de “El Clarion”, pero de un modo que él jamás hubiera deseado, porque le tocará a él mismo ser protagonista de los hechos.
“El diablo anda suelto esta noche”, dice Doc en un momento; Y algo de eso hay: sólo en las primeras páginas habrá una serie de asesinatos, un robo al banco, una persecución automovilística, dos forajidos buscados por la ley escondiéndose en la ciudad, un loco escapado del manicomio cercano, un hombre atacado por una extraña criatura…
Y todo lo que Doc pidió durante tanto tiempo para retirarse con una portada llena de noticias de verdad en su haber. Noticias, no simples datos sociales y anuncios de colectas de caridad. Noticias.
Y justo a tiempo para que el viernes temprano el “Clarion de Carmel City” salga con las novedades bien fresquitas, pero… ¿Habrá alguien para publicarlo?

Decálogo para el manejo de los sueños

Uno no soñar nunca. Dos en la noche los sueños
son más creíblemente sueños, pero a la siesta
Dios nos libre de los cuerpos, los besos, las caricias
Que se sueñan a la siesta. Digamos que Dos no dormir la siesta.
Tres nunca escribir lo soñado, no plagiar al yo que sueña
Cuatro no creerse uno los sueños,
Es como creer que la mañana va a traerla con el sol
Cinco sonreír mientras se duerme,
Por ahí la noche se lo cree y nos perdona
Seis ir de vez en cuando a la casa de ella
Animarse uno a confesarle que la ama
Siete jamás olvidar que los sueños son en principio malignos
Sus fantásticos universos degradan el mundo de la vigilia
Ocho emerger de vez en cuando, preguntar si todos viven
Y convencerse de que está todo normal cuando contestan
Nueve no escribir cartas a Morfeo
pidiendo absolución de pesadillas
ni especificando sueños eróticos
Y diez, como si hiciera falta decirlo,
Dormir de vez en cuando, pero sin más sueños
Sin más fantasía, sin más confusa trama zigzagueante
Que la piel real de su cuerpo.

14-08-09 Reinventando la Felicidad



Amenazas de primavera en el aire de Agosto.
Una advertencia de que algo mejor está a las puertas.
Cuando llegue, no habrá silencio ni soledad que puedan detenerlo.
La felicidad -que yo identifico inevitablemente con el calor, porque siempre hacía calor en esos momentos; La felicidad, decía, no puede andar muy lejos...
Tiene que estar en cualquier sitio, dejándose encontrar, con esa sencillez de niña que tiene la felicidad; Con esa inocencia de ojos inmensamente abiertos de asombro; Con esa propiedad de lágrima que al brotar define lo indefinible. Nadie puede resistirse a una lágrima, y menos si es de felicidad.
A ver si se entiende de una vez, y lo digo para todos: Yo voy directo a la felicidad. Sin escalas a la risa, al momento de plenitud en el que todo cobra sentido.
Yo no quiero la lágrima.
Yo no amo el ceño ni la frialdad de la mirada.
Yo no me resigno, ¿Ok?. No voy a dejar de patear la puerta.
Ese bello romanticismo del sufrimiento se lo dejo a los que nunca han sufrido de veras; que los que no conocen de problemas reales sigan encargándose de los problemas imaginarios.
Mientras ellos definen sus propias cosmogonías, yo me limito a creer. A Creer que algo viene y es mejor.
Inventemos, pues, una sonrisa con los ingredientes que tenemos. Seremos felices, aunque serlo nos cueste la felicidad misma.
Ahora que el aire es tibio y hay, como se ha dicho, amenazas de primavera cerniéndose como fantasmas buenos en el aire de agosto, todo lo antedicho parece más posible.
Reinventemos la sonrisa, que de eso se trata.
Tal vez vos puedas ayudarme...

27-06-09 Frío

Qué Frío en Suipacha por estos días!!!. Las noches parecen interminables. Embotellaremos aire helado ahora y en el verano saldremos a venderlo; lo canjearemos por dinero a los mercaderes o por besos a las bellas señoritas. Seremos inmensamente ricos, o al menos modestamente felices...

10-03-09 Superman ha muerto



Lamento decírselo, pero es algo que se nota
El muerto hiede. Se da cuenta.
Afuera se dan besos de cristal partido
Afuera no hay quien salve al que se cae por la borda
Las chicas más bonitas están solas en la noche
Los aviones caen, nomás, nadie los salva.

Superman ha muerto.

Y yo veo venir la noche
Te veo respirar sin aire
Te veo gesticular, asfixia
Te veo caer despacio, miedo
Nos vemos desde lejos
Nada une nuestras mutuas soledades
Afuera, furia, gritos, sed de sangre.
Adentro la certeza de que estamos en el ultimo momento
Después vendrá la noche de los tiempos,
Lo que no puede definirse con palabras

Ahora, nena, caerás al precipicio
Porque nadie va a atraparte en caída libre

Cada ficha fue al numero equivocado
Y Superman ha muerto.


20-02-09 Itinerario


Y después será el momento de empezar
A ver crecer las margaritas
Desde abajo.
En las partes más ocultas de la tierra.
Por las venas vegetales.
En carrera subfluvial hacia la roca.
Con la ciega certidumbre de lo abstracto.
Con el ímpetu del río que se expande.
Desbordando hacia el destino del abismo.
Bifurcándome y sorbiendo sales vírgenes.
Bajando.
Y volviendo.
Regresando con mayor fuerza y empuje.
Detonando pulsaciones primitivas.
Reciclando estertores reprimidos.
Resurgiendo como el aire en mis pulmones.
Desde el sitio en el que todo es prescindible.
De la pampa solitaria de los muertos.
Desde el gris acero estable del silencio.
Hacia el día.
Hacia la luz.
Rebotando en el infierno y regresando.
Hacia el cielo.
Hacia vos.

13-02-09 Viaje a la realidad

La realidad tiene tantas caras y tantas voces que todo el tiempo no alcanza a contenerla.
La única realidad es la que podemos comprender.
La ves a un paso de vos y sabés que es ella.
Pero cambia tan rápido que no podés seguirla más que unos pocos pasos.
Después estás de nuevo preguntándote dónde está.
Tocarla.
Estar tan cerca y luego perderla.
La Realidad objetiva acaba de evaporarse.
Cada bocanada de aire es una parte de ella.
Cada milésima de segundo ella está más cerca.
Cada milésima de segundo ella está más lejos.
Sabés que jamás va a venir a vos.
Tenés que salir a buscarla.

11-02-09 Fotogramas

Aquí tenemos algunos fotogramas extraídos de una nota de Suipacha en l Noticia. Gracias Fer!!!






04-02-09 Risa II


De génesis imprecisa, de aparición imprecisa. Improbable. Rayos de sol que la ventana tira adentro sin saber cuánto la vida debe a un poco de esa luz. De generación casi espontánea, saliendo de un rincón del universo y recreándose a si misma.
Vuelve como el agua que la tierra se ha tragado cuando nace y vive en las hojas de un árbol.
No hay modo de matarla. No hay modo de romperla. No hay manera de que el invierno la reclame. No hay un día en el que el gris oscuro de la noche no se quiebre con un golpe de tu risa.

21-01-09 Soneto



Tu mirada que respira por los ojos
y la luz que se me escapa de los dedos
como el día que lo va cambiando todo
cuando muere en el ocaso de tu pelo


A la luz de tu mirada quiero el cielo
quiero el sol en esa calma de tu ombligo
porque luego no habrá más que un caos completo
y la ausencia será más que el frío mismo


Si las horas desmintieran lo mentido y los causes de tu aliento no mintieran
yo sabría como darte más que un beso


Y vos sabrías darme más que un simple alivio
Nacería nuevo el sol entre las piedras
y su luz sobre la sombra de tu cuerpo.

20-01-09 Cuerdas



Sentarse uno a desgranarse de a poquito
Una tarde, una vereda, un sol que muere
Una chica que a esta hora es un recuerdo
Y los recuerdos que se queman, como el cielo
Como incendios que se extinguen en la noche

Y el cristal que quiebra el alma, quiebra el tiempo
La botella que contiene tus silencios
Ya se rompe
Sonreíme, dame labios, yo te doy horas de vida

Dejarse estar como una noche que no pasa
Inundarse del olor del campo, el aire
La pasada primavera
Con el tiempo bendiciendo cada paso

Sentarse uno a darle cuerdas a la vida
Y esperar que gire el mundo nuevamente
Una noche, tu cansancio, las mentiras
Sentarse uno a darle cuerdas a la muerte.

07-01-09 Una Hoja




Una hoja cae, rueda por el aire y deja una huella que sólo nosotros podemos ver. Vos, porque sabés mucho más de lo que los ojos revelan; Yo, porque estoy metido dentro tuyo y soy casi vos aunque sea sòlo por unos segundos. Aunque sea sólo por esta fracción de eternidad de mente en blanco y galaxias reventando de este lado de mis párpados caídos.


Dspués será el momento de esperar y ver crecer las margaritas desde abajo, como orígenes remotos de una plaga que ahora es todo y mucho más que tu sonrisa. Esta explosión de tu gemido dice nombres que no puedo pronunciar. Este big bang de tu aliento explotando desde el fondo de tu pecho está diciendo que algo grande se halla escrito entre las sombras.


Yo daría todo lo que tengo y lo que soy para estirar sólo un segundo este segundo que pasó.


Y ya te vas, y ya sos nada más que niebla, nada más que aire, o quizá el rastro de esa hoja que hace mucho, mucho tiempo bajó por el aire y dejó un camino de sueño que sólo nosotros podemos ver.

05-01-09 Entrega


La sangre.
La voz.
El sueño.
Las ganas de reír.
Las ganas de decir que nada es para siempre.
Entregar.
Dar lo que se tiene sin pedir nada a cambio.
Todo entregado en tus manos.
El riesgo es tan grande que sólo eso puede ser el amor.

29-12-08 Mirando






Mirando algo que está más allá
Una luz que está más allá
Una sensación que la ausencia está dejando ser
Una realidad que el vacío no logra borrar

Pensando dónde estarás, qué estarás haciendo
En qué barro podrido estarás revolcando tu belleza
Porqué microespacios se deslizará tu alma
Cada día más chiquita, más gastada

Dejándome caer de vez en cuando por la risa
Como si fuera un bar en el que se bebe la ilusión
Como si fueras vos, aunque no seas

Mirándome en el agua
Contemplándome en espejos desgastados
Y dejándome caer de vez en cuando por el gozo
Repitiéndome que luego, en unas horas
No habrá nada que perder.

Pero por sobre todo, convencido
De que hay algo mucho mejor,
Mucho más grande
Mucho más puro, mucho más vivo
Que este tiempo y esta tierra entre los párpados

Mirando, para no engañarnos más,
Una mujer que va a ser mía
Cuando todas las estrellas se replieguen
Y la luz, la claridad de un nuevo día,
Venga corriendo por el cielo hasta mis ojos.

22-12-08 Navidad

Podés creer o no en El.
Podés o no creer que existió. Pero no se puede ocultar la emoción que nos produce la sola idea de alguien que se jugó la vida por los demás. Por todos.
Negar esto último nos empequeñecería.
La vergüenza de una humanidad que se aniquila y se ignora a sí misma queda por algunas horas atenuada por la imagen del bebé que nace entre el pasto seco, entre el olor de los animales y la precariedad. El horror de los miles que no conocen de navidades ni regalos ni shopping, ni bombachas rosas, nos obliga reparar en alguien que sí pensó en ellos.
Tenemos algo así como "La responsabilidad" de ser felices este 24 de Diciembre, aunque no sea la fecha exacta en la que Jesús nació. Si no lo hacemos estaremos deshonrando el gesto más importante que alguien tuvo hacia nosotros. Inmerecido. Imposible de pagar. Incomprensible. Tan potente que sigue moviendo la historia.
Y, aunque sea un cliché moderno y una de esas sentencias que nadie puede cumplir: No permitamos que se bastardee la imagen del revolucionario más grande de todos los tiempos. No dejemos que lo llenen de pólvora para hacerlo estallar en Medio Oriente, o que lo cuelguen en la punta de un misil teledirigido. No dejemos que termine estampado en los billetes ni sumergido en la avaricia de los que no saben cuál es el olor de la pobreza ni quieren saberlo. Que no se nos pierda en la multitud de los que creen saber todo sobre aquél que ni siquiera quizo ser llamado bueno, porque lo consideraba un honor demasiado grande. Que no se lo coma la publicidad, la banalidad, y la estupidez. Que no nos lo comamos nosotros entre una porción de pan dulce y otra. Que no lo maten los Herodes de nuestro tiempo que, igual que el viejo Romano, saben que sin El sería mucho más fácil dominar el mundo.
Pero que tampoco se lo lleven demasiado arriba, donde nadie pueda tocarlo.
Que esté acá y nada más. No quiero más que eso. Su presencia es en el fondo lo único que importa.
Después cada cual volverá a sus miserias personales, que para eso hay tiempo. Esta navidad, celebremos que un niño nació una vez para convertirse en un hombre capaz de morir por los demás. Creamos que algo de El nos queda en alguna parte del alma. Soñemos que aunque sea un poco, podemos imitarlo.

11-12-08 Exclusividades


Algunas cosas son sólo mías.
Ayer una mariposa dibujó un camino amarillo evanescente sobre el pasto verde y creí sentir que lo hacía pensando en mí.
Viajando en tren entre García y Suipacha, ahí donde los kilómetros se suceden sin que aparezcan rastros de nada, la noche se llenó de luciérnagas, las primeras del verano. Vaya a saber uno porqué, el tren se detuvo unos minutos, y sentí que los vagones flotaban en el espacio, entre miles de estrellas inquietas.
Una vez te vi sonreír bajo la luna y nadie más te vio como yo esa noche, nadie más te verá así ni te absorberá con los ojos, ni te sentirá en los dedos como yo esa noche.
Una tarde corrí con todas mis fuerzas sin tener un motivo, por una avenida interminable de eucaliptos, corrí hasta caerme de cansancio con el corazón sacudiéndome todo el pecho y me quedé hasta que llegó la noche mirando el cielo y oliendo el pasto y escuchando el canto lejano de los teros. Nadie más estuvo ahí antes ni después.
La última vez que estuve en el mar llegó hasta mí flotando una vaquita de plástico. Esta navidad la agregaré al pesebre y sé que nadie más encontró una vaquita de plástico flotando en el mar.
Una vez un chico me miró desde la ventanilla de un auto y sonrió. Nunca más lo veré. Nunca lo había visto antes. Pero esa sonrisa es mía.
Una noche de tormenta salí a caminar por el campo y los rayos hacían aparecer y desaparecer el mundo todo el tiempo.
Una vez, de rodillas, sentí que alguien mucho más grande que yo me abrazaba. Nadie me abrazó jamás así, y sé que nadie sintió algo exactamente así jamás.
Estoy lleno de cosas que nadie tiene. Soy rico en recuerdos que nadie puede quitarme. Cuando todo en mi se reduzca a desechos de la carne, aun habrá un minuto, un segundo de amor que no se habrá desvanecido del todo.

09-12-08 Ambos somos asesinos


Otra vez a soñar que volves
No en el espacio
Que acá o en Yugoslavia es lo mismo
Sí en el tiempo. Que volvieras a quererme
O a mentirme con tanta habilidad.
Me secaste las ideas, queda claro
No me salen más que mocos y pavadas
Pero quien podría decirme cuál es cuál.
Los que fuimos están muertos
Tantas veces los tiramos al abismo
Tantos tiros en la frente les pegamos
Que los dos están bien muertos
Y murieron abrazados
Besándose y fundiéndose
En el fondo de una noche de Diciembre.