01-08-12 Simultaneidad

Nada más verte sonriendo y se descarrilan varios trenes; tropiezan las viejitas que compran verduras en el super de los chinos; se dan por vencidos varios maratonistas en algún circuito impronunciable de Alemania; dan dos vueltas en el aire los suicidas que se tiran al vacío; los yanquis se deciden a invadir varios países tercermundistas; los políticos dicen dos o tres mentiras menos por segundo; palpita incontables veces mi corazón al ritmo de un blues rabioso; se disuelve a medias la niebla de una mañana de Agosto y en el congreso aprueban una o dos leyes.
Se desvanece lo que Jorge Luis llamaba "El horror de vivir en lo sucesivo..."
Nada más verte sonriendo y se destrozan los muros que separan a los buenos de los malos, a los blancos de los negros, a los lindos de los feos, a los enfermos de los sanos, a los locos de los cuerdos. Se convierte en agua el helado que sostiene una niña distraída; se incendia la cabeza de un fósforo justo antes de llegar a la punta de un cigarro; se hacen papilla los autos que una máquina tritura para hacer con el metal otros autos; se van desgastando de a poco las ideas al ritmo del olvido.
Sonreís y en ese mismo instante todos los relojes del mundo dicen TIC y luego TAC, pero más lento, de modo que con cada sonrisa tuya el universo cambia su ritmo sin que nadie se dé cuenta.
Nada más verte sonreír y mirarnos de reojo y todas las pruebas y exámenes entregados se corrigen solos, generando epidemias de calificaciones positivas que los más agrios profesores no pueden explicar; se inician incendios en las costas de África y las llamas se apagan al mismo tiempo. Caen innumerables meteoritos en un campo en las afueras de Suipacha. Se codifica y decodifica muchas veces sucesivas el genoma humano.
Tinelli mira a la cámara.
Cristina deja de tocar compulsivamente los micrófonos.
Clarín dice la verdad.
Los del Facebook descubren la diferencia entre "a ver" y "haber".
Me crece el pelo.
Y se hacen notorias varias verdades (aunque, como decía Gregory, "todos mienten")

Con tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo -tanto ruido- no es raro que en ese momento de caos imperceptible se te escape el detalle de que tu sonrisa también alcanza para hacerme feliz por el resto del día.

Invierno

Este invierno mental.
Estas manos cortadas.
Este viaje de escamas gastadas
por aguas de estiércol y sal.

Esta ausencia del sol
Este triunfo del viento
Este frío del barro
dejándose quieto en el suelo

Este invierno mental
Esta crisis de sueños
Este borde de todo
este caos de escarcha
Estas manos gastadas
Caricias que nunca serán...

03-07-12 - Silencio (Escrito el Día del Locutor)

Amantes del silencio. Eso somos. Lo acariciamos, nos ganamos su confianza. Y justo ahí, metemos la palabra. La palabra se clava en la carne del silencio y queda ahí, incrustada, resaltando, diciendo. La palabra existe porque el silencio la lleva puesta. Lo que decimos es una manchita en el cuero suave del silencio. La esencia de lo que decimos está en ese espacio entre una palabra y otra. Las palabras más bellas son esas que mejor adornan la piel del silencio. 
Entrás al ISER, y en tres años tenés un carné de Locutor, que certifica que ya sabés manejar las palabras. 
Después te lleva una vida aprender a seducir al silencio.