Guerras


Pueden bendecir las armas en su nombre.
Pueden invocarlo en su grito de batalla.
Pueden ponerle su nombre a las bombas.
Pueden buscar viejas profecías que le den un sentido a la demencia.
Y pueden nombrarlo todo lo que quieran. 
Pero nada cambia la verdad: Dios siempre está del lado de los débiles y el único reino que le importa es uno hecho a la medida de los más chiquitos.
Nunca se olviden de eso.

La felicidad

La felicidad son todas las magníficas expectativas que pasan por mi cabeza hasta el instante en el que tu indiferencia las aplasta.

Es eso, y el placer de darme cuenta de que sin vos el mundo sigue girando; el sol sigue saliendo; los rituales de las fiestas siguen siendo igual de aburridos; los manuales de instrucciones siguen enseñando todo menos lo que necesitamos saber y doce pisos, como decía Julio...
La felicidad tiene más que ver con el único beso que importa -que es el que no me das- que con los muchos que podrían aguardarme por ahí.
La felicidad es un estado de ánimo privativo de los que no conocen el mañana.