Lunas huecas (Textos prehistóricos 5)



Revolviendo papeles viejos encontré una serie de poemas que escribía hace diez años. No tenía compu. Tenía novia, creo. No tenía tanta panza, eso seguro. Tenía algo de pelo (tampoco tanto). No era Locutor, y así... Hay una pila enorme de papeles, pero creo que este es el último por ahora:


Vení, arrimate, que te explico
Estás tan sola como todos por acá
Encerrados cada uno en su cárcel
Pero tenemos que pagar por este encierro
Nos lo cobran, cual si fuera algo valioso
Y es basura, las paredes sin sentido

Universos dos por dos, paredes viejas
Cucarachas, dinosaurios de bonsái, y lunas huecas
Vos sabés, estás tan sola como yo
Como el de al lado
Sin mas sueños que aguantar hasta que el día
Hasta que el subte, el dos por dos, paredes viejas
Hasta el fin, hasta caer
Y reventar contra el asfalto.
Sin que nadie se mosquee, ni te escuche

Pero no. No sólo somos eso
Porque ahora somos dos, vos lo sabés
Y si vos y yo rompemos las paredes
Si quebramos el destierro creando tierra
Si rompemos soledad uniendo cuerpos
Si gritamos, si matamos al silencio
Si reís y al reír vuelven los sueños
No habrá nada que nos pueda detener
Seremos libres.
Todo el tiempo
Se transforma
En un instante, con un beso, nos burlamos del olvido

Vení, arrimate; yo también soñé con vos
Y ahora despierto.

Luz (Textos prehistóricos 4)


Revolviendo papeles viejos encontré una serie de poemas que escribía hace diez años. No tenía compu. Tenía novia, creo. No tenía tanta panza, eso seguro. Tenía algo de pelo (tampoco tanto). No era Locutor, y así...

Luz, voraz tu luz, como pintura
Mancha ambientes y se queda para siempre

En algún lugar del mundo, en este instante
Una calle, una selva, un mar de lágrimas
Un oído necesita tu presencia
Lloverás luz y serás luz sobre la tierra
Para que alguien beba luz y cure el miedo
Nace luz por las rendijas de la ausencia
Hoy un niño sonreirá viendo tu luz
Ella verá brotar tu luz y olvidará
Que estoy tan lejos

Luz, voraz tu luz, como pintura
Mancha rostros con sonrisas para siempre

En algún lugar del mundo, en este instante
Alguien viste el manto negro de la muerte
Alguien llora hasta rugir en las tinieblas
Alguien cae como caen los imperios
Su derrota, fuga pánica en el caos
Deja huecos que tu luz muy pronto llena

Volverán alados, libres, los que hoy lloran ausencia
Brillará voraz tu luz en las sonrisas
Llena bocas, llena almas, para siempre
Volverán a ser la flor que nace en ruinas
Amar tu luz, querer que brille
Para siempre.

Cualquier día (Textos prehistóricos 3)

Revolviendo papeles viejos encontré una serie de poemas que escribía hace diez años. No tenía compu. Tenía novia, creo. No tenía tanta panza, eso seguro. Tenía algo de pelo (tampoco tanto). No era Locutor, y así...


Esa extraña mitología del hartazgo masivo: “Cualquier día todos juntos nos cansamos y rompemos tanto muro que separa nuestros mundos”
vamos yendo, viene el frío, ruge el fuego
No te rías. Todo está medio quebrado, pero aguanta. Hasta cuándo. Porqué causa
Viene el frío, pero algunos no se enfrían
no los dejan, los mantienen bien calientes
Y no hay fuerza que equipare tanta fuerza
El que duerme corre el riesgo de quedarse
Congelado como el rostro de la muerte
Congelado, tieso y frío
Pero hay hambre y desorden de palabras
Hay la ruina y el peligro de contagio
Y los que corren ya no paran con las bombas. Ni las balas.
Nunca paran, ya no lo hacen
Porque están hartos y “hartos” es muy hartos de los nunca de los nada,
del no puedo, de tener que hacer barquitos con las ganas
De quemar los trapos viejos de los sueños
No te rías.
Esta cosa ya no aguanta, se desploma
Y después dicen que somos aburridos.

Vas a ver (Textos prehistóricos 2)


Revolviendo papeles viejos encontré una serie de poemas que escribía hace diez años. No tenía compu. Tenía novia, creo. No tenía tanta panza, eso seguro. Tenía algo de pelo (tampoco tanto), No era Locutor, ya estaba bastante crazy, pero con esperanzas de cambiar, y así...

Cuando te peguen un hachazo en la cara
Cuando te sangre la verdad de las horas
Y hayas dado hasta tu ultimo beso
Sin que vuelva ni una frase de amor
Sin que siquiera vuelva el brillo a sus ojos
Ahí vas a ver.
Vas a abrazar los preceptos del odio
Como se abraza solo el cuerpo deseado
Vas a creer las noticias del odio
(diarios sin letras, puros restos de ideas)

Vas a inventar un nuevo modo de hablar
Para decir sin que se entienda su nombre.

Cuando te quedes contemplando su espalda
Y de las venas se te caigan incendios
Cuando de pronto ella te falte de todo
Ya vas a ver.
No digas nada
Ahora la frotás y te concede tus deseos
Después se va a apagar
Se va a morir entre tus manos
Se va a secar para nacer en otros ojos
Para brotar lengua por lengua de otra boca

Te dirá chau, punto final
Ahí vas a ver.

Barco hundido (Textos prehistóricos 1)


Revolviendo papeles viejos encontré una serie de poemas que escribía hace diez años. No tenía compu. Tenía novia, creo. No tenía tanta panza, eso seguro. Tenía algo de pelo (tampoco tanto), No era Locutor, y así...

Por locura
Por pura inercia
En lo más profundo, moviendo el timón
De este barco hundido
Escupiendo burbujitas
Haciendo cuentas
Diciéndole al mundo que te recuerdo
Pero es mentira

Vuelvo a vos
A tu ignorancia voluntaria, permanente
Vuelvo al fondo oscuro y frío
Donde escucho que me hablás
Pero no importa qué decís

Por amor al sufrimiento
Por simpatía hacia el olvido
Porque alguna vez fuiste lo inmenso
Fuiste todo
Como ahora sos madera que se pudre
En el fondo de un océano sin luz

16-01-13 Muñecos


En el punto exacto en el que se unen los pedazos
del muñeco de plástico que soy
Vas rozando con tus uñas los desiertos
de mi espalda que reluce de calor
De dolor...

En la esquina de mis piernas y tu abdomen
vas resbalando y escapándote de vos
De mí también, pero qué importa...

Soy un simple indestructible corazón
que se ha quedado sin latidos en la tarde
recordando que esta tarde no soy yo
Ni vos tampoco

En el punto exacto donde se unen los pedazos
de este motor destartalado que soy yo
me hacés gemir el corazón a latigazos
y volvés, y disfrutás con mi dolor
Que es tu dolor

Con la sombra que destroza el sol de enero
tu desnuda palidez brilla y se expande
Espejismos sacudidos por un viento
que está cada vez más torpe e inconstante
Como vos
Y como yo

Como los copos de algodón, nieve de espanto
que te van cubriendo el rostro de a poquito
Cada vez que nos miramos
caen rayos que no alumbran ni destruyen
Esos viejos y vetustos artefactos que ya somos
vos y yo...

Si supieran los ingenuos monigotes que nos miran...