Curar. Sanar el tiempo.
Recomponer la melodía,
Entresacándola del ruido.
Reanudar la trama.
Retomar como se pueda el hilo del relato.
Reabastecerse de sonrisas y seguir.
La carretera interminable desde el miedo
Hacia la luz y la esperanza.
Descorrer cortinas viejas y raídas.
Componer otros poemas que te nombren
Sin nombrarte.
Saltar todas las paredes.
Quemar todos los barcos y los puentes.
Tapiar todas las puertas de emergencia
Para no volver atrás.
Para no escapar de las palabras
Y decirlas de una vez.
Curarte, que es lo mismo que olvidarte.
Con las manos y los labios.
Con las venas y los huesos.
Con la piel y los cartílagos.
Con el sudor y la saliva.
Con las múltiples maneras de llamar
A eso que flota acá, en mi adentro.
Construir, deconstruir, nacer de nuevo
Y volver cada vez más sabio.
Más intenso.
Curar. Sanar de nuevo.
Y después será el momento de empezar
A comprar nuevas ilusiones a otra boca,
Ver crecer las margaritas desde abajo,
O ser feliz con cada célula del cuerpo…
Recomponer la melodía,
Entresacándola del ruido.
Reanudar la trama.
Retomar como se pueda el hilo del relato.
Reabastecerse de sonrisas y seguir.
La carretera interminable desde el miedo
Hacia la luz y la esperanza.
Descorrer cortinas viejas y raídas.
Componer otros poemas que te nombren
Sin nombrarte.
Saltar todas las paredes.
Quemar todos los barcos y los puentes.
Tapiar todas las puertas de emergencia
Para no volver atrás.
Para no escapar de las palabras
Y decirlas de una vez.
Curarte, que es lo mismo que olvidarte.
Con las manos y los labios.
Con las venas y los huesos.
Con la piel y los cartílagos.
Con el sudor y la saliva.
Con las múltiples maneras de llamar
A eso que flota acá, en mi adentro.
Construir, deconstruir, nacer de nuevo
Y volver cada vez más sabio.
Más intenso.
Curar. Sanar de nuevo.
Y después será el momento de empezar
A comprar nuevas ilusiones a otra boca,
Ver crecer las margaritas desde abajo,
O ser feliz con cada célula del cuerpo…