22-05-17 Sigue buscando


Estas horas de la noche

Redundan de oscuridades
con legítimas verdades
quemando los corazones
décimas de camaleones
y octosílabos forzados
que de pobres y gastados
traslucen sus decadencias
El pobre que los encuentra
tiene que seguir buscando

Me volé de la foto


Uh! Me volé de la foto.
Justo ahí, donde querías que estuviera, ya no estoy.
Te decepciono a cada paso. No soy ese que esperabas.
Esta serie de aventuras se termina. No hay finales de epopeya ni hay misterios.
Todo eso es más o menos previsible. Y accesible.
No me digas que mañana va a cambiar.
Me borré de la página. Te regalo los renglones solitarios y la llaga casi imperceptible en el papel.
Ese lugar común del tipo silencioso que se va. Ese inmaculado aburrimiento del amor cuando no fue.

Después me comí el planetario, de modo que ahora tengo todo el pecho lleno de estrellas que se agitan.
Todo redundante de finales indeseados.
Pegué un salto similar a los de Hulk, destrocé el techo, reculé ante el huracán para encarar después más fuerte.
Me volé de la foto. Salté al cielo. Me empaché de sol y nubes, de las lluvias que se quedan sin caer en la estación de la sequía.
Decidirlo fue muy fácil porque no había otra opción: Yo también me quedé ahí donde jamás ibas a venir.

Un poco porque es lindo ver el mundo desde acá; Pero ante todo, porque ya no sé el camino de regreso.