30-09-08 Descubrimiento del dolor


- Me gusta – decía ella. Miraba el árbol mientras Él resbalaba con los labios por su cuello. Traspiraban y regaban el jardín con sus sudores de barro recién amasado. La tierra todavía tenía el hueco del que había salido Él.
El pecho de El aun no cicatrizaba del todo.
Y ya veían que el amor es un monstruito enfermo y pegajoso.
A Ella le gustaba eso que el árbol segregaba de sus ramas. Gotas gigantes y coloridas que de pronto se tornaban sólidas y quedaban allí pegadas entre las hojas. Relucía. En su superficie se reflejaban los rostros de ambos, deformados, arrastrados a la redondez; no como en el agua, ese espejo fiel; no como en los ojos del otro que, ellos ya lo sabían, es el lugar donde uno se refleja sin verse y si pudiera, vería a otra persona.
Él bajaba hasta el ombligo de Eva. La panzita recién creada era dulce. Cuando la lengua de Adán la recorría, el gusto era el del pan apenas horneado, pero también el de la lluvia cuando corre por tu cara. Cuando Adán besaba a Eva, entre las hojas del árbol había una agitación que acompañaba la respiración de ella.
Ella decía “Me gusta” y extendía una mano. Quizá hablaba de lo labios de Él besándola, reconociéndola; Pero también puede que esos labios no significaran nada para ella, un susurro más que pasaba por la superficie de su piel. No más intenso que el viento, no más excitante que la luz del sol.
Él creía que esa voz le hablaba, pero ella ya no estaba ahí. Ella ya había estado y se había ido. Ella ya había llegado antes, lo había amado, había cumplido la rutina de caída, exilio, vida errante, preñez, parición, crianza, vejez y muerte. Todo mientras Él trataba de entender qué sentía cuando ella lo miraba a los ojos y sus pupilas pedían algo que nadie podía darle.
Cuando Adán levantó la vista, ella ya mordía la fruta.
Las múltiples patas de la serpiente no dejaban de cortar frutos del árbol y meterlos en una cesta. “Para el viaje”, decía. A Él le pareció una voz amable, casi amorosa. Su sonrisa era algo triste que dolía ver.
Ella ya sabía quién era quién.
No parecía importarle.
- Me gusta – repitió Adán. Y probó luego el fruto. Ella le había dicho cómo debía hacerlo: cerrando los ojos; aspirando profundamente. Y Adán vio de un solo golpe todos los golpes. Sufrió de un solo tirón todos los siglos. El tajo que acababa de infringirse en la eternidad empezaba a sangrar. Por las comisuras de sus labios chorrearon las pestes, las guerras, las mentiras, las traiciones, emperadores y sádicos, rameras y esclavizadores, brujos y militares, perversos y torturadores, Adanes y Evas multiplicados y esparcidos por las estrellas, todos buscando un modo de volver a casa. Todos tratando de escupir un trozo de muerte atravesado en sus gargantas.
Para ese entonces la serpiente estaba rascándose frenéticamente una sarna insoportable que la obligaba a retorcerse de dolor y placer simultáneos. Con cada estertor, cada fricción contra las ramas del árbol, una de sus extremidades se desprendía.
Cuando bajó a tierra, se arrastraba miserablemente.
Adán pensó en aplastarle la cabeza con un palo, pero Eva ya estaba pisándole furiosa la cabeza.
Cada pisotón resonaba en el jardín con la potencia de lo irreversible.
Luego ella se vistió de hojas, como si quisiera parecerse a una planta, y empezó a no mirarlo.
Él la imitó, tratando de recuperar su atención.
Pero ella ya se alejaba, caminando rápido, y sin mirar atrás.

29-09-08 Poesía


No lo entendés, y de eso se trata la poesía. La no-comprensión da como resultado la poesía. Lo no explicable es poesía. En la irracionalidad crece la poesía. Raíces porfiadas que se abren paso desgarrando la tierra reseca. Eso es la poesía: un interrogador que no para de darle trompadas a su víctima, la destroza a golpes preguntando algo que ella no sabe ni sabrá jamás. La sangre que brota entonces es poesía.

No entendés que ella ya no esté. No podés explicarte cómo sus ojos ya no son del mismo color, ni su boca. De pronto su piel se vuelve opaca, sus palabras no poseen la misma capacidad de convicción. A la hora señalada dos o tres caricias repetidas cumplen y repiten un círculo que no deja de reciclarse a sí mismo como una serpiente que se muerde la cola. Pero cada vuelta es más rutina y menos amor, como el silencio tiene cada vez más de horror y menos de calma.
A dos pasos, aguarda el vacío de lo que ya nunca será.
La poesía es eso: Lo que pudo ser.
Escribo para crear un mundo a la medida de lo que pudo ser. Un universo en el que quepa la única versión de mi que nadie más conoce, por el bien de todos.

El día que algún iluminado descubra la máquina de explicar o el generador de porqués, la poesía estará muerta.
Mientras tanto, las chicas siguen dejándonos; Las historias de amor siguen produciéndose en cualquier circunstancia; Las personas que nos gustan siguen siendo exactamente las que menos nos convienen, lo que más feliz nos hace es lo que más nos duele, etc.

En el beso de tu beso está arraigada la poesía.
Después de eso nada importa menos que el sentido de las cosas.

27-09-08 Cuerdas


Sentarse uno a desgranarse de a poquito
Una tarde, una vereda, un sol que muere
Una chica que a esta hora ya es recuerdo
Y los recuerdos que se queman, como el cielo
Como incendios que se extinguen en la noche

El cristal que quiebra el alma, quiebra el tiempo
La botella que contiene tus silencios
Ya se rompe
Sonreíme, dame labios, yo te doy horas de vida

Dejarse estar como una noche que no pasa
Inundarse del olor del campo, el aire
La inminente primavera
Con el tiempo bendiciendo cada paso

Sentarse uno a darle cuerdas a la vida
Y esperar que gire el mundo nuevamente
Una noche, tu cansancio, las mentiras
Sentarse uno a darle cuerdas a la muerte.

24-09-08 Superman ha muerto

Lamento decírselo, pero es algo que se nota
El muerto hiede. ¿Se da cuenta?
Afuera se dan besos de cristal partido
Afuera no hay quien salve al que se cae por la borda
Las chicas más bonitas están solas en la noche
Los aviones caen, nomás, nadie los salva.

Superman ha muerto.

Y yo veo venir la noche
Te veo respirar sin aire
Te veo gesticular, asfixia
Te veo caer despacio, miedo
Nos vemos desde lejos
Nada une nuestras mutuas soledades
Afuera, furia, gritos, sed de sangre.
Adentro la certeza de que estamos en el ultimo momento
Después vendrá la noche de los tiempos,
Lo que no puede definirse con palabras

Ahora, nena, caerás al precipicio
Porque nadie va a atraparte en caída libre

Cada ficha fue al número equivocado

Y Superman ha muerto.

05-05-05

20-09-08 Sol


Lo vieron caer
El pecho partido, las alas quebradas, el rostro sin piel
Los ojos cerrados, las piernas dormidas, el sol
Cayó como cae la voz del que llora
Murmullo de luz que se apaga de a poco
Se quiebra, se agota, revive, se entrega
No tiene objetivo, se va por las nubes
Y vuelve en las gotas del agua que cae
A veces despacio.

No importa su nombre, bajó por el aire
Su ruta, lo incierto; la brisa, su guía
Silencio esperando por última vez
Las manos cerradas, los brazos sin rumbo
El pelo llameante, fulgores de aurora, el sol.

Rompió en el asfalto, la piel y los huesos
Partió sus ideas, sus sueños, su voz
Se fue por la calle, flotando en el agua,
Juntándose en charcos, rodando sin rumbo
Llenando lo huecos de sombra, su sangre
Cayendo hasta el fondo del mundo, el sol.

Cayó como cae el latir del que muere
Un último y suave alarido sin voz
No encuentra cabida y se deja arrastrar
A veces despacio.

19-09-08 Dos Voluntades



Existe nuestra voluntad
Ese ser caprichoso, maleable e intransigente a la vez.
La más clara evidencia del barro que nos forma.
Y existe la voluntad de Dios.
Para qué hablar de ella, tan distinta,
tan por el otro lado de las cosas.
Pero a veces, en un único y escaso momento,
en una risueña manifestación de lo que simplemente pasa,
lo que uno no puede prevenir,
ambas voluntades se encuentran, se besan en la boca
Y son una, aunque sea sólo por un segundo
Entonces sucede el milagro.
Entonces sucede la felicidad.
Etérea, como poesías escritas
con tinta de niebla y luz.

18 de Septiembre de 2008 - Viaje a la realidad


La realidad es cada vez más espejismo y menos imagen.
Cada vez más mutante, la realidad está destinada a ser permanentemente deformada, arrastrada a la chatura, desmoronada y reconstruida por la mirada y por las conveniencias.
La realidad de la tele, la de los diarios, la del tipo con el que conversé hace un rato. Tu realidad. Versiones del mundo que apenas si se tocan de vez en cuando.
Igual, uno quiere saber cuál es la realidad. Ahí está la mentira, enquistada en todos, y afuera de todos.
Por eso viajamos a la realidad. Por eso jamás llegamos a ella. Algún día veremos claramente lo que hoy es nada más que niebla en los ojos.
Voluntades que desdibujan la nada y recortan perfiles de esperanza entre la noche y el día.
Cuando amanezca no importará la realidad.
Quizá la fantasía sea el único refugio de gente como nosotros.