20-09-08 Sol


Lo vieron caer
El pecho partido, las alas quebradas, el rostro sin piel
Los ojos cerrados, las piernas dormidas, el sol
Cayó como cae la voz del que llora
Murmullo de luz que se apaga de a poco
Se quiebra, se agota, revive, se entrega
No tiene objetivo, se va por las nubes
Y vuelve en las gotas del agua que cae
A veces despacio.

No importa su nombre, bajó por el aire
Su ruta, lo incierto; la brisa, su guía
Silencio esperando por última vez
Las manos cerradas, los brazos sin rumbo
El pelo llameante, fulgores de aurora, el sol.

Rompió en el asfalto, la piel y los huesos
Partió sus ideas, sus sueños, su voz
Se fue por la calle, flotando en el agua,
Juntándose en charcos, rodando sin rumbo
Llenando lo huecos de sombra, su sangre
Cayendo hasta el fondo del mundo, el sol.

Cayó como cae el latir del que muere
Un último y suave alarido sin voz
No encuentra cabida y se deja arrastrar
A veces despacio.

19-09-08 Dos Voluntades



Existe nuestra voluntad
Ese ser caprichoso, maleable e intransigente a la vez.
La más clara evidencia del barro que nos forma.
Y existe la voluntad de Dios.
Para qué hablar de ella, tan distinta,
tan por el otro lado de las cosas.
Pero a veces, en un único y escaso momento,
en una risueña manifestación de lo que simplemente pasa,
lo que uno no puede prevenir,
ambas voluntades se encuentran, se besan en la boca
Y son una, aunque sea sólo por un segundo
Entonces sucede el milagro.
Entonces sucede la felicidad.
Etérea, como poesías escritas
con tinta de niebla y luz.

18 de Septiembre de 2008 - Viaje a la realidad


La realidad es cada vez más espejismo y menos imagen.
Cada vez más mutante, la realidad está destinada a ser permanentemente deformada, arrastrada a la chatura, desmoronada y reconstruida por la mirada y por las conveniencias.
La realidad de la tele, la de los diarios, la del tipo con el que conversé hace un rato. Tu realidad. Versiones del mundo que apenas si se tocan de vez en cuando.
Igual, uno quiere saber cuál es la realidad. Ahí está la mentira, enquistada en todos, y afuera de todos.
Por eso viajamos a la realidad. Por eso jamás llegamos a ella. Algún día veremos claramente lo que hoy es nada más que niebla en los ojos.
Voluntades que desdibujan la nada y recortan perfiles de esperanza entre la noche y el día.
Cuando amanezca no importará la realidad.
Quizá la fantasía sea el único refugio de gente como nosotros.