29-09-08 Poesía


No lo entendés, y de eso se trata la poesía. La no-comprensión da como resultado la poesía. Lo no explicable es poesía. En la irracionalidad crece la poesía. Raíces porfiadas que se abren paso desgarrando la tierra reseca. Eso es la poesía: un interrogador que no para de darle trompadas a su víctima, la destroza a golpes preguntando algo que ella no sabe ni sabrá jamás. La sangre que brota entonces es poesía.

No entendés que ella ya no esté. No podés explicarte cómo sus ojos ya no son del mismo color, ni su boca. De pronto su piel se vuelve opaca, sus palabras no poseen la misma capacidad de convicción. A la hora señalada dos o tres caricias repetidas cumplen y repiten un círculo que no deja de reciclarse a sí mismo como una serpiente que se muerde la cola. Pero cada vuelta es más rutina y menos amor, como el silencio tiene cada vez más de horror y menos de calma.
A dos pasos, aguarda el vacío de lo que ya nunca será.
La poesía es eso: Lo que pudo ser.
Escribo para crear un mundo a la medida de lo que pudo ser. Un universo en el que quepa la única versión de mi que nadie más conoce, por el bien de todos.

El día que algún iluminado descubra la máquina de explicar o el generador de porqués, la poesía estará muerta.
Mientras tanto, las chicas siguen dejándonos; Las historias de amor siguen produciéndose en cualquier circunstancia; Las personas que nos gustan siguen siendo exactamente las que menos nos convienen, lo que más feliz nos hace es lo que más nos duele, etc.

En el beso de tu beso está arraigada la poesía.
Después de eso nada importa menos que el sentido de las cosas.

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